La Regularización Inmobiliaria parte de un análisis profundo de la situación jurídica y operativa de una propiedad.
Un inmueble, desde el origen de adquisición hasta la comercialización, presenta una serie de documentos históricos, operativos y jurídicos de los cuales se ha de llevar un registro.
La documentación de un inmueble es extensa tomando en cuenta acreditaciones de propiedad y licencias. Encuentra a continuación un listado de los documentos que una propiedad pueda necesitar tener documentada:
- Propiedad
- Escritura
- Certificado de Libertad de Gravamen
- Alineamiento y Número Oficial
- Contratos de Arrendamiento/Comodato
- Contratos de Compra Venta
- Cuenta Catastral / Predial
- Operación
- Licencia Uso de Suelo
- Licencia de Funcionamiento
- Licencia de Anuncios
- Visto Bueno de Operaciones y Seguridad
- Seguridad Estructural
- Protección Civil
- Programa de Protección de Incendios
- Póliza de Seguros Inmobiliarios
- Construcción
- Licencia de Construcción
- Memorias y Proyectos Ejecutivos
- Terminación de Obra
- Levantamiento Arquitectónico
- Levantamiento de Instalaciones Eléctricas
- Sustentabilidad y Ambiente.
- Impacto Vial
- Impacto Urbano
- Impacto Ambiental
- Relleno Sanitario
- Residuos Federales y Estatales
- Aguas Residuales y Descargas de Agua
- Autorización de COFEPRIS
- Valores
- Avalúo Catastral
- Avalúo Comercial
- Dictaminación de Impuestos
- Servicios
- Servicio de Agua
- Servicio de Luz
- Recolección de Basura
Este listado, aunque extenso, es una referencia ni limitativo ni exhaustivo ya que la operación de cada inmueble según el giro lo vuelve algo casuístico.
La regularización consiste en traer a valor presente y a existencia todos estos documentos de manera que la operación no tenga algún tipo de compromiso.
Existe cierta dependencia de documentos por ello, para lograr una óptima regularización inmobiliaria, es necesario crear un plan de acción según tiempos, costos, niveles de trabajo, autoridades, requisitos de cada trámite.